Alguien.

En aquel día soleado de verano el sol brillava con más intensidad de lo normal. Qué gracioso...antes solía sonreír cuando esto ocurría, pero hoy... hoy no. Este verano estaba siendo un infierno incluso aquí, junto a las soleadas playas de la costa de alicante. Por eso hoy me estaba exigiendo sonreír, aunque precisamente lo que necesitaba era llorar. Entonces me acordé de lo que solía decirme mi abuelo que si un problema tenía solución que lo solucionase y si no la tenía que dejase de torturarme buscando una solución. Que razón tenía. Pero hoy, ni siquiera sus palabras lograron sacarme una sonrisa. La verdad esque hoy no tenía ningún problema...o quizás tantos acumulados en mi cajón de sueños rotos.

El problema ya no eran mis problemas. El problema era el vacío. El vacío de encontrarme de repernte sola, destruida, recordando lo que podría haber hecho y no hice, recordando viejos problemas que torturtaron mi pasado...La impotencia de no poder ser lo que quiero ser por falta de valor. Pero lo peor de todo era tener la certeza de saber que hiciese lo que hiciese ivan a despreciarme igual. Nadie iva a venir y decirme que quería escucharme. Nadie me diría que me hecha de menos. Nadie necesitará de mi presencia para ser felíz . Nadie me dirá nunca que valgo la pena ni que sin mí nada sería lo mismo. Nadie me diría nunca que nadie podría llenar el vacío que yo dejé...

Nadie nunca se dará cuenta que yo todo lo que necesito es a alguien.


María.