Y ahí esta otra vez ese punzante pinchazo en la nariz, esos ojos descompuestos llenos de lágrimas que luchan por no derramarse. Ahí está otra vez el miedo, la inseguridad, la angustia... Ahí están de nuevo, de la mano, acompañándote en cada paso que das.
Y ahí estás tú, otra vez, cayendo en la misma piedra, solo que esta vez tienes que levantarte por tí misma. Si... tienes que hacerlo, tienes que levantarte y empezar otra vez de cero, dejando todo atrás, olvidando. Tienes que secarte las lágrimas, curar tus heridas, levantarte y volver a sonreír, volver a quererte como te tendrían que haber querido. Pero aunque sabes perfectamente lo que tienes que hacer... algo te ímpide hacerlo. Algo te dice que no puedes olvidar, que no puedes pasar página, que el pasado sigue siendo tu presente.
Y ahí sigues tú, en el suelo... llorando, y ahora no estás sola. Ahora hay un montón de gente a tu alrededor intentando ayudarte. Diciéndote que todo va a salir bien. Diciéndote que te quieren. Diciéndote que tu eres increíble y que vas a salir adelante. Diciéndote que lo que te ha pasado no es nada, que le pasa a todo el mundo. Diciéndote que el asunto tampoco es tan importante para ponerte así. Diciéndote que eres una exagerada, que sonrieras.
Pero en vez de aceptar las manos que quieren ayudarte, tu empiezas a llorar más y más... esta vez dejando de luchar para que tus lágrimas no te delataran. Ellos no lo entendían, las personas que tu más querías no podían entenderte. Y por mucho que hablabas intentando explicarte, menos se oían sus voces y sus palabras poco a poco se convertían en un murmullo molesto y quejoso. Y entonces llorabas más y más... y aunque estabas rodeada de gente, la soledad se hacía más presente en tu mente. Como una realidad en vez de un sentimiento. Y cada vez más real.
Quieres... quieres como sea levantarte, secar tus lágrimas y seguir hacia el horizente, aunque se vea nublado y solitario hoy. ¡Pero no puedes! esa no es la solución. Y vuelves a oir a toda esa gente... algunos ríen alimentandose de tu dolor. Otros intentan ayudarte entristecidos. Sabes que tendrías que levantarte, por lo menos por esas personas que te quieren. Que intentan ayudarte. Tú los quieres.
Pero sabes que quedarte llorando en el suelo o volver a levantar y seguir... depende de tí. Porque nadie puede entender lo que te pasa.
María
4 comentarios:
sinceramente!!mejor no podria aver estado!!me siento muy identificado!!me gusta mucho tu blog escribis cosas muy interesantes!!
saludos!y arriba el animoo!!:)
Muchas Gracias!! Me alegro que te guste!
Un besazoo!! (K)
Cuestión de fuerza :)
Lindo blog!
¡Así es!
Muchas Gracias!
Un besoo!
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