Últimas palabras...

Sé que intentas con todas tus fuerzas no pensar. Sé que no es justo, que soy muy joven, que me vas a echar de menos bla bla bla. Lo sé... pero, amor, nadie me prometió que la vida iva a ser justa conmigo. No me puedo quejar, he encontrado el amor de mi vida... soy afortunada.

 Sé que tienes miedo y no solo me estás perdiendo a mí, sino a tí mismo. Pero ¿sabes qué? No lo vas a conseguir. Porque jamás dejaré que dejes de ser quien eres. Jamás. Así que te he hecho una lista (espero que no te importe que haya escrito en tu libreta especial... pero no he podido resistirme):

-Lo primero que harás, nada mas abrir esos ojos tuyos será sonreír... sé que tu no sonríes si no tienes un motivo realmente importante. Por eso quiero que sonrías porque estas vivo. Espero que te parezca suficiente.

-Luego, cuándo llegues al instituto, intentarás concentrarte (Tienes que aprobar SEA COMO SEA). A la hora del almuerzo tomarás tu bocata de jamón y tu zumo ¡siempre de melocotón, nunca de piña!. Intenta sonreír a esa chica tímida del banco de enfrente, se nota que le encantas. Luego, saluda a Damián... parece que no, pero debajo de esa coraza tiene un gran corazón y sé que necesita la ayuda de alguien como tú.

- Cuándo llegues a casa, cansado de todo, ¡¡NO ESCUCHES NUESTRA CANCIÓN!!. Sé que reprimes tus lágrimas cada vez que la escuchas. Quiero que me recuerdes, pero siempre con una sonrisa ¿queda claro?. Cuándo tengas uno de esos días en el que todo sale del revés prepara la tarta de chocolate que conseguí enseñarte... seguro que con mucha práctica lograrás hacerla igual que yo, ¡aunque no va a ser fácil!.

No quiero que conserves nada mío. Enserio, dáselo a quien lo necesite. No quiero que nadie me recuerde por lo que he tenido, sino por lo que he sido. (Quizá quédate esa foto nuestra ¿recuerdas?. En aquel bosque... fué... uno de los mejores días de mi vida. Quizá eso sí puedas guardarlo. Solo si quieres.)

Sé felíz y cumple todos tus sueños. Sé que esto es lo típico que se dice a todo el mundo. Pero es verdad... nunca dejes de caminar. Abre tu pequeña tienda de fotos. Sé que serás un fotógrafo extraordinario.

Si puedo dejarte algo realmente valioso de mí es este simple y sencillo consejo:
 Todo lo que hagas en la vida, HAZLO DE CORAZÓN.
Te advierto que si sigues mi consejo quizá no consigas mucho dinero, ni triunfes en nada. Pero hay algo muy por encima de todo eso: solo así serás realmente felíz.. y eso, amor mío, eso no lo puede pagar nadie.

Me duele tanto esto... porque no solo dejo aquí mis ultimas palabras. También dejo mi corazón. Entero. Es para tí y cabe en esta carta.

Me faltan palabras para decir que te amo... y te aseguro que la muerte no puede arrebatarme eso.

Firmado: Tu Clara.

MARÍA S.