Sé bastante poco de la vida. Pero sé algo muy valioso. La vida no nos engaña, ni nos quiere, ni nos olvida. La vida es un cúmulo de cosas sin sentido. Accidentes premeditados que no siempre están a nuestro favor. Nosotros somos los que nos engañamos continuamente y miramos siempre por el cristal equivocado. Pensamos que no valemos nada y estamos siempre buscando escusas para no arriesgarnos, para no sacrificarnos... tenemos miedo a ser felices. Pensamos que la vida nos ha dado la espalda, que nos ha dejado vacíos.
Pero nos equivocamos, pues... la vida no nos debe nada.
He decidido que voy a arriesgarme a hacer lo que quiero. Aveces nos olvidamos que somos solo nosotros tenemos el poder de cambiarlo todo. Las oportunidades que nos ofrece la vida son escasas, pero hay que saber aprovecharlas. Siempre he querido volar. Ahora entiendo que no hacen falta alas.
(Foto realizada por la autora)
María.
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