El reloj del salón inicia la cuenta atrás. Nadie lo sabe, solo él y yo. El cielo se pinta de azul y salmón. Dice mi abuela que es porque mañana hará viento. Yo no puedo evitar mirarlo, es hermosa esta tarde de final. Las hojas que cayeron del árbol imaginario vuelan hacia a ningún sitio, y algo en ellas me incita a recordar.
Este año 2011, ha sido otro año más y he procurado llenarlo de vida. Y ya lo creo, ha funcionado, no podría clasificar este año como bueno o malo, supongo, que como todo en la vida, ha sido ambas cosas. Pero jamás podría reprocharme que he dejado que el tiempo pasase sin hacer nada. En lo malo y en lo bueno, he puesto mi corazón a pesar de las consecuencias y jamás me he escondido detrás de apariencias.
Mi 2011 empezó con tristeza. Recuerdo ese día. Ese 31 de diciembre. Hoy, hace ya un año. Parece tan lejano... O, al menos, mi vida ha cambiado tanto...
Después de las uvas, de esos doce deseos, fui a la cama con desilusión y con ganas de soñar. De soñar todo lo que creía que era mentira. De engañarme, por supuesto, de atraparme en mi mundo y no salir jamás.
Así fue, tal y como deseé, viví en una burbuja durante meses, alejándome del resto, de la verdad y de todo lo que me hacía sentir mal. Pero uno no puede jugar al escondite por mucho tiempo, al final, siempre acaban encontrándote.
El aire del exterior de poco quemó mis pulmones. De pronto sentí algo sin querer, esa ilusión de la que huía. Podía cumplir uno de mis pequeños sueños. Podía. Y puse todo mi empeño y mi amor para convertirlo en realidad.
Pero en el camino siempre hay piedras, y obstáculos que parecen imposibles. Recuerdo el día en el que pensé en rendirme. Sin embargo, también recuerdo el día siguiente en el que dije : "Nunca abandonaré mis sueños, porque estaré abandonándome". Luché y acabó afectándome tanta falsedad. Luché y perdí muchas veces. Pero entre tanto miedo y tanto afán de ser visible por parte de tanta gente, siempre hay alguien que demuestra no ignorar el esfuerzo y las personas que menos parecen tener.
Encontré mucho dolor por luchar por lo que quería. Aunque no me arrepiento de nada, porque aprendí y gané mucho más de lo que jamás pensé. Y si, conseguí mi pequeño sueño. No sin la ayuda de una persona que permanecerá en mi siempre, y que desde aquí doy las gracias por tanto amor y tantas enseñanzas. No hace falta que ponga su nombre, ella lo sabe perfectamente.
Después, me fui con un hasta siempre. Con un gracias "eterno" a unas pocas personas que me ayudaron, que crecieron conmigo, y que siempre pertenecerán a mi vida.
Vino el calor del verano, pero todavía me perseguía el dolor causado por gente que ni siquiera podía verme. Pero un día mágico leí una frase que decía: "Al andar se hace camino y al volver la vista atrás se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar"-Antonio Machado . Reaccioné y me di cuenta de que estaba viendo el amanecer de un nuevo despertar en mi vida. Que mi mañana comenzaba hoy. Preparé mis cosas para el "huracán", guardé los buenos recuerdos, las palabras y mis sueños para que fuesen conmigo a donde me llevaran mis pies. Y dejé que el huracán arrasase con lo demás.
Elegí y fue duro. Tenía miedo. Podía equivocarme. Pero hice, como siempre, lo que dictaba mi corazón.
Recuerdo el día en que mi vida dio un giro completo. Era un día soleado pero a mi me pareció un día triste y gris. Deje de creer un instante en ese concepto de nueva vida, de nuevas oportunidades. Llegó mi cumpleaños y deseé con todas mis fuerzas. Robé toda la magia del mundo cerrando los ojos. No puedo decir que fue gracias a ese deseo, pero empecé a notar ese cambio y esas ganas de seguir adelante. Conocí a gente maravillosa, a ese tipo de personas que no te juzgan seas como seas. Algunas personas que te aportan más en pocos meses que otras en muchos años. Personas, de verdad.
A pesar de eso, caí otra vez por muchas desilusiones. Otra vez viví en una pesadilla. Y esta vez, la guerra era contra mi misma. No quiero mencionar mucho esta parte, no me apetece destacar los malos recuerdos, ni hacer de ellos mi historia. Prefiero destacar a las personas que me ayudaron a levantarme. En especial a un amante de palabras. Gracias a todos los que formaron parte de mi vida y que siguen queriéndome como me quieren y gracias a aquellos que han entrado en mi vida recientemente y que hacen que crea de nuevo.
Llegó el frío, y caí en la cuenta de que no merecía juzgarme tanto. Que debía intentar dejar de perder el tiempo en estar triste, que eso era demasiado cómodo.
Por último pero no por eso menos importante, acabando ya el año, estoy cargándome de energía y de esa felicidad que me faltaba. Gracias, a todos los que saben verme, y los que hacen que mi vida y lo que escribo tenga sentido.
Esperemos que los años nos llene de mucha vida.
¡FELIZ AÑO NUEVO!
María.
5 comentarios:
Me encantaaaaaaaaaa! sin palabras enserio...
No se como puedes escribir tan bien Maria jajaja
Soy eleusis, y ya veras como este año sera distinto, yo aré que todo te salga bien, te lo prometo :)
tequieroomuchoooo (L)
Gracias Eleusis,
para ti será perfecto, ya lo verás!
¡te quiero amigooooo! :)
María,creo que este poema te puede interesar:
La Invitación
(Oriah Mountain Dreamer)
“No me interesa saber cómo te ganas la vida,
lo que quiero saber yo es cuales son tus anhelos,
y si es que te atreves a soñar con realizarlos.
No me interesa saber tu edad,
lo que quiero saber yo es si te arriesgarías a pasar por tonto
por amor,
por tus sueños,
o por la simple aventura de sentirte vivo.
No me interesa saber qué planetas están en cuadratura con tu luna...,
lo que quiero saber yo es si has tocado fondo en tu sufrimiento,
y si tu corazón se ha abierto por las traiciones de la vida,
o si se ha arrugado y cerrado
ante el temor de sufrir más.
Quiero saber yo si puedes tú aceptar el dolor,
el mío o el tuyo,
sin tratar de esconderlo
o de menguarlo
o de eliminarlo.
Quiero saber yo si puedes tú aceptar la alegría,
la mía o la tuya,
si puedes tú danzar con frenesí
y dejar que el éxtasis te colme hasta la punta de los dedos,
sin advertirnos de que tenemos
que tener cuidado,
o de que tenemos que ser realistas,
o de que debemos recordar las limitaciones de ser humanos.
No me interesa saber si es cierta
la historia que me cuentas.
Lo que quiero saber yo es si estás dispuesto
a decepcionar a otra persona
por ser honesto contigo mismo.
Si puedes tú soportar el ser acusado de traición
sin traicionar tu propio espíritu.
Si estás dispuesto a no creer en nada o en nadie,
y si eres por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber yo si puedes ver la Belleza
aún cuando no todos los días
sean hermosos.
Y si puedes tú inspirar tu propia vida
con su presencia.
Quiero saber yo si puedes tú vivir con el fracaso,
el mío o el tuyo,
y aún detenerte al borde del lago
y gritar al brillo de luna llena,
"Sí."
No me interesa saber donde vives
o cuánto dinero tienes.
Lo que quiero saber yo es si puedes levantarte
después de una noche de sufrimiento, desesperado,
cansado y magullado hasta la médula,
y aún hacer lo que se necesita
para alimentar a los niños.
No me interesa saber a quien tú conoces
o como llegaste aquí.
Lo que quiero saber yo es si estás dispuesto
a pararte en el medio del fuego
conmigo
sin arrugarte.
No me interesa saber qué, donde o con quién
has estudiado tú.
Lo que quiero saber yo es qué es lo que te sostiene
por dentro
cuando todo lo demás se desbarata.
Quiero saber yo si puedes estar solo
contigo mismo,
y si disfrutas de tu propia compañía
en los momentos más vacíos.”
Gracias, como siempre, Pedro.
Me encanta el poema y me hace pensar en tantas cosas..
:)
Maria soy martin! como siempre,me encanto lo que escribistes.sos una persona maravillosa. te deseo lo mejor para este año!! :)
un gran abrazo!!
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