No a la vida cobarde,

Enséñame a ser valiente.
A no recaer.
Enséñame la fórmula para crear.
Y creeré.
Dime que no es de locos soñar.
Y amaré.
Muéstrame dónde se esconde tu magia.
Y te diré donde guardo mi espada.
Hazme creer que nada es imposible.
Y retomaré el vuelo.
Toma la pieza que falta,
Aunque no encaje y la noche sea larga.
El día nos muestra su cara.
Amanece otra vez la misma guerra.
Yo ya no tengo fuerzas.
Las sombras se alimentan de mis problemas.
Dime a que debo aferrarme.
Y lucharé sin bandera.
Sin himno.
Sin color.
Con el corazón.

Con mis cartas, sin espada y sin escudo.
Moriré, pero sin excusas.

No quiero vivir siendo cobarde. Recuérdame ser valiente.

María.