Seguidores

martes, 13 de marzo de 2012

Sol de invierno

Quizá ella tenga razón y mi mente vaya más rápida que mis manos. Quizá piense tan alto que me de miedo escribir por si se vuelve real. La felicidad, o más bien, la emoción, también puede dar miedo. Puesto que se va como vuelve, sin ningún motivo y rápido. Normalmente dejando ausencia a su paso. Y, por lo que yo conozco de la ausencia... corrí otra vez. Hacia callejones sin salida, hacía caminos estrechos y llenos de piedras. Oscuridad y vacío.
Pero entonces llegó lo inevitable: la verdad. Y... ¿qué podía hacer yo contra eso?

Todas esos pequeños engaños que querían funcionar como cura para el dolor de la verdad... Se esfumaron en el aire cuando llegó. Paré en seco. Lo dejé todo a un lado. Miré aquel sol de invierno que quemaba mi piel. Qué poco agradecida después de haberlo ansiado tanto. Pero mis ojos no se acostumbraban a la luz. El sol de invierno viene acompañado de frío, de claridad. Y sobre todo, y aunque esté más lejos, brilla con más intensidad. Mis pobres ojos nocturnos...

Volví a pensar en la ausencia de algo que todavía no se había ido. Vestí de carmín mis labios. Mis ojos se acostumbraron al miedo. Bailé con la escoba. Enredé mi pelo en el viento. Grité: "Soy invencible". Hablé con mis pasos. Y pensé:  Prefiero la ausencia a lo no vivido por miedo. Puesto que la ausencia sólo es el recuerdo de algo que añoramos.


Había oído muchas cosas acerca de la primavera, pero ahora lo entiendo más que nunca. Primavera significa que aquello que estaba enterrado o congelado resurge y vuelve a la vida. Y aquel sol de invierno que parecía estar lejos, es el responsable de esta magia. Eso ayudó a descongelar el hielo de mis miradas...volvieron las lágrimas. Pero abrí los ojos, me miré en el espejo de la entrada. Y pensé: "Ahora, es el momento. Es tú momento. ¡Basta de sueños que sólo se quedan en sueños! Deja de mirar lo correcto con lupa, y dedícate a mirar de lejos la belleza de lo que necesitas.


Y aquí me ves ahora, quizá equivocándome. Pero más "yo" que nunca.






María.








2 comentarios:

singanasdetenernombre dijo...

Probablemente sea lo único que importe cuando dejemos este mundo. Ser nosotros mismos y dejar nuestra esencia en él...como haces tú. :)

Un beso María.

María dijo...

Gracias Sara... :)
Me alegra mucho que sigas por aquí, y si, pocos ven lo esencial. Gracias por verlo tú...

Besos!

HTML,BODY{cursor: url("http://downloads.totallyfreecursors.com/cursor_files/lefty225.ani"), url("http://downloads.totallyfreecursors.com/thumbnails/lefty221.gif"), auto;}