El silencio de mis ojos.

Esta vez no me canso de los silencios, acompañan a mis ojos que hoy se cubren de hielo, de frío y de faltas.

Pensarás que nada me afecta, que todo me hes indiferente... que no hay diferencia entre este cielo gris y mi ausencia. Quizás pensarás que mis ojos buscan esperanza, o que fingen dureza para ocultar los verdaderos motivos de su desilusión.

Pero nada de lo que pienses se acercará a la verdadera razón por la que me escondo, por la que evito encontrarme con más preguntas y más respuestas. Me persiguen las palabras que me enseñaron a vivir, inundan mi mente, mi estómago y mi alma. Me persigue la verdad por tener miedo a arriesgarme, temo romperme en mil pedazos, temo perderme y no encontrarme.

Por eso hoy... y  casi siempre el silencio habla por mí... y, aveces dice más que mis palabras.

(foto realizada por la autora)

María.