Seguidores

martes, 16 de diciembre de 2014

Decisiones

Voy a escribir lo que me apetezca.
Quiero decir, siempre escribo lo que pienso, pero esta vez no voy a vigilar si las palabras se entrelazan con música.  Ni siquiera voy a pensar si habrá alguien buscando mis faltas de ortografía o si realmente me contradigo.
Siempre tengo faltas de ortografía, siempre me contradigo y casi nunca logro que nada suene a poesía. Pero porque soy así, un intento de muchas cosas, consumida por un miedo atroz a volver a la tristeza como si nunca hubiera logrado sobreponerme a ella. Y es que la tristeza, a diferencia de lo que se suele creer, es una manta cálida y confortable en un día de lluvia. Nunca nadie está triste por ningún motivo, eso es cierto... pero estar triste es fácil. Culparte de todo es fácil, y a no ser que tengas una autoestima de hierro, es inevitable caer en ella de vez en cuando.

Pero no me apetece hablar de la tristeza. Yo no soy eso. Quiero escribir porque hay una frase que me persigue, que me aterra: "Creemos que nosotros creamos nuestras decisiones, mientras que la realidad es que ellas nos crean a nosotros". Supongo que es un pensamiento bastante popular y carente de personalidad. Supongo, también, que debí escucharlo de la boca de alguien hace ya mucho tiempo. Pero estas semanas se me ha aparecido como una voz interior. La conciencia que muchas veces me gustaría ahogar con cosas vacías, rellenando todo el espacio en blanco de mi existencia con garabatos, música absurda y pinceladas de humor negro. Aunque es imposible, mi parte más humana pide a gritos que me emocione, que sufra y que abandone esta vida siendo quien siempre he querido ser. Mi yo, el de verdad, nunca deja una frase sin analizar y hacerla un poco mía.

Siempre he pensado que lo más importante en esta vida era la autenticidad, ser fiel a lo que sientes y a lo que amas por encima de todo. Pero es una bonita utopía que ser auténtico y ser feliz sean compatibles. Ilusionarse, emocionarse, emprender, luchar por un sueño... implican dejarte el corazón en cada meta. Y sentir que lo que haces no será visto por nadie más que por ti. Y a pesar de todo, decirte "está bien", es lo que quiero. Luchar significa llenarte de decepciones y que un impulso irracional y estúpido se empeñe en ver lo increíblemente bonito que es lo que persigues. Es de locos. Pero, a pesar de todo, creo que esa maldita frase es cierta. Aunque yo le incluiría algo:


Somos lo que somos gracias al impulso irracional que nos hace ser fieles a lo que amamos.



María.



No hay comentarios:

HTML,BODY{cursor: url("http://downloads.totallyfreecursors.com/cursor_files/lefty225.ani"), url("http://downloads.totallyfreecursors.com/thumbnails/lefty221.gif"), auto;}